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Carnaval en la visión espírita: ¿tiempo de fiesta? 3 mensajes

El Espiritismo realiza diversos análisis sobre las cuestiones cotidianas y, en este artículo, vamos a tratar de una de ella: el Carnaval en la visión espírita.
Según la letra de una canción, “atrás del trío eléctrico, sólo no va quien ya murió”.
¿Será así mismo?
Bueno, físicamente puede hasta ser así, pero espiritualmente la historia es otra.

En las próximas líneas, abordaremos la influencia de los Espíritus durante este período festivo y otros aspectos importantes de la visión espírita sobre el Carnaval.
¡Acompañe!

Carnaval en la visión espírita

El Carnaval es una fiesta popular occidental que tiene relación con el cristianismo.

En Brasil, la celebración existe desde el período colonial.

Las características más marcantes del evento son los desfiles y los disfraces, pero también el aumento de los accidentes en las vías, aumento de la criminalidad, de hurtos, robos y homicidios.

El Carnaval también es la representación de una fiesta desenfrenada, con casos de violencia y consumo excesivo de alcohol y drogas, práctica sexual sin responsabilidad, culminando en el aborto criminal.

Es, por lo tanto, una celebración repleta de exageraciones y desvíos.

Por esa razón, el Espiritismo no estimula estos festejos.

Que quede claro que no se trata de una prohibición, al final de cuentas, la Doctrina Espírita predica el libre albedrío.

O sea, los individuos son libres para hacer sus elecciones y tomar sus decisiones, y también deben ser responsables para asumir las consecuencias de todos sus actos.

Pero es deber del Espiritismo alertar sobre los peligros físicos y espirituales de los eventos en el período del Carnaval y la necesidad de mantenerse en armonía y paz en la sintonía equilibrada con el plano mayor.

¿El Carnaval es tiempo de fiesta o reflexión?

Como seres imperfectos, buscamos nuestra perfección, pero debemos estar atentos a nuestras malas inclinaciones.

La fiesta de Carnaval es un evento propicio para alejarse de lo que es correcto y moral.

Por eso, es necesario evitar y “domar” nuestras malas tendencias.

Con el fin de comprometer la vida y perjudicar nuestro proceso evolutivo, lo mejor que se puede hacer durante el Carnaval es aprovechar el tiempo para reflexión y aprendizaje.

Es un período para verse a sí mismo y dedicarse a los estudios, a la asistencia social, a las campañas benéficas, a las visitas de los familiares o enfermos en hospitales y una serie de otras actividades que pueden aportarnos bienestar, que es la base de nuestra transformación y madurez espiritual.

Influencias espirituales durante el Carnaval

El Carnaval no es una celebración inofensiva como mucha gente cree.

El desequilibrio desbordado por parte de los juerguistas impulsa la acción de Espíritus inferiores, ya sean encarnados o desencarnados.

Esto porque los Espíritus menos evolucionados se acercan, por afinidad, de la franja vibratoria de los frecuentadores de las fiestas de Momo, por la ley de sintonía.

Siendo así, comportándose de manera descuidada e inadecuada y envolviéndose en sentimientos y pensamientos de bajo tenor vibratorio, los Espíritus inferiores encuentran un campo energético propenso a la influencia negativa, que es la Obsesión.

La obsesión puede, inclusive, extenderse y durar más de lo que los cuatro días de juerga.

Mensaje espírita sobre el Carnaval

Nuestros hermanos desencarnados que siempre nos ofrecen y ofrecerán valiosas enseñanzas sobre el mundo espiritual también nos alertan sobre los riesgos del Carnaval.

Vea a continuación algunos trechos de mensajes enviados por los Espíritus:

  1. Carnaval en la visión de Emmanuel (psicografía de Chico Xavier)

En 1939, Chico Xavier psicografió un mensaje de su guía espiritual, Emmanuel, que enfatizó los peligros de ese goce desenfrenado.

Fuente: Psicografiado por el médium Francisco Cândido Xavier en Julio de 1939 / Revista Internacional de Espiritismo, Enero de 2001.

“Ningún Espíritu equilibrado ante el sentido común, que debe presidir la existencia de las criaturas, puede hacer la apología de la locura generalizada que adormece las conciencias, en las fiestas carnavalescas”.

  1. Carnaval en la visión de Bezerra de Menezes

Divaldo Franco, otro gran médium brasileño, también ha recibido mensajes sobre la festividad.

El Espíritu Manoel Philomeno de Miranda, al lado de Bezerra de Menezes, es el autor de la obra “Nas Fronteiras da Loucura” (En las Fronteras de la Locura), que llama nuestra atención acerca de la línea tenue entre la sanidad y el desequilibrio mental.

“La gran concentración mental de millones de personas, en la furia carnavalesca, las irradiaciones de los que participaban activamente, enloquecidos, y de los que, por cualquier razón, se sentían, impedidos, afectaba para peor a la inmensa área de tinieblas, al mismo tiempo en que ésta influenciaba a sus seguidores, por obnubilarles los centros de la razón mientras exacerbaban las ansias del placer exorbitante”.

  1. Carnaval en la visión de André Luiz

El Espíritu André Luiz fue uno más de los que nos envió avisos en relación al Carnaval.

En el libro Conduta Espírita (Conducta Espírita), psicografiado por Waldo Vieira, el Espíritu, de modo más incisivo, afirma que los espíritas deben evitar fiestas como el Carnaval.

“El Espírita (cristiano) debe alejarse de las fiestas lamentables, como las que marcan el paso del carnaval, incluidas las que se destaquen por excesos de glotonería, desregulación o espectaculares manifestaciones exteriores. La verdadera alegría no escapa a la templanza».

Período de la cuaresma en el Espiritismo: ¿cómo funciona?

La Cuaresma es un período litúrgico del catolicismo que representa el tiempo en que Jesucristo se quedó en el desierto siendo influenciado por los Espíritus inferiores para desistir de su misión en la Tierra y de su testimonio en la cruz.

Durante 40 días, contados desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Pascua, los fieles hacían penitencia para la conversión y aproximación a Dios, conmemorando la resucitación de Jesús después del martirio en el Monte de la Calavera.

Ayuno, vigilias y peregrinaciones son algunos ejemplos de prácticas durante el período cuaresmal.

A diferencia del Catolicismo, el Espiritismo no predica cualquier tipo de ritual, aunque respeta y acepta todas las manifestaciones religiosas.

Recordar a Jesucristo y todo lo que él vivió es natural en la Cuaresma, hasta porque Cristo es nuestro modelo y guía según la respuesta dada a Allan Kardec por el Espíritu de Verdad en El Libro de los Espíritus.

Sin embargo, según la Doctrina, la búsqueda del progreso moral y la conexión con Dios debe ser un proceso continuo, y no un gesto de períodos específicos.

Además, para el Espiritismo, las privaciones intencionales no tienen el mismo efecto que las naturales, conforme la Pregunta 726 de El Libro de los Espíritus:

“Los únicos padecimientos que elevan son los naturales, porque proceden de Dios. Los padecimientos voluntarios no sirven en absoluto cuando en nada contribuyen para el bien del prójimo […] Vistan al indigente, consuelen al que llora, asistan al que está enfermo, soporten privaciones para alivio de los desdichados, entonces sus vidas serán útiles y agradables a Dios. Sufrir voluntariamente, solamente por su propio bien, es egoísmo. En cambio, cuando se sufre por los demás, es caridad. Esos son los preceptos de Cristo.”

Eso quiere decir que el sufrimiento tiene mérito verdadero cuando es revertido en la caridad.

Actividades alternativas en el Carnaval: Retiro espiritual, Encuentros y Jornadas religiosas

Los retiros espirituales, encuentros y jornadas religiosas son alternativas saludables para el Carnaval.

Esos eventos, normalmente promovidos por grupos e instituciones espíritas, son enfocados al estudio del evangelio, reflexión y oración.

Cada individuo puede dedicar el período festivo para aproximarse a sus creencias y fortalecer la espiritualidad.

Así, los cuatro días de feriado se transforman en una oportunidad de conexión con Dios.

¿Qué sucede en el plano espiritual durante el Carnaval?

Los excesos del Carnaval provocan fatalidades.

El número de muertes en las vías, por ejemplo, acostumbra ser más alto durante el feriado.

Sumando eso a la oportunidad de los Espíritus inferiores para practicar la obsesión, hay la necesidad de un esfuerzo mayor de la espiritualidad.

Los Espíritus benefactores, por lo tanto, se colocan en condiciones de socorro y quedan encargados de prestar atendimiento espiritual durante los días de festividad.

Carnaval: ¿fiesta espiritual en el Umbral?

Al mismo tiempo que los Espíritus benefactores se desplazan para prestar socorro, los Espíritus inferiores del Umbral se desprenden del lugar.

Durante el Carnaval, los desencarnados de las zonas umbralinas se aprovechan de los encarnados que se entregan a los excesos y al desequilibrio moral y espiritual.

Al final, la afinidad de la vibración en el periodo es una oportunidad para esos Espíritus revivir en la materia sus vicios y trastornos.

Evangelización espírita infantil: Carnaval

Con la aproximación del feriado, el Carnaval puede ser tema de aula en la evangelización espírita infantil.

Es necesario orientar a los niños sobre los peligros de la festividad y alejarlas de todo el mal involucrado.

Al final, la infancia es un periodo propicio para las enseñanzas morales.

“No espero solamente tu pan. Dame luz y entendimiento. No deseo tan solo la fiesta de tu cariño. Te suplico que me ames para educarme. No te pido solo juguetes. Te pido buenos ejemplos y buenas palabras. No soy un simple adorno de tu camino. Soy alguien que llama a tu puerta en nombre de Dios. Enséñame el trabajo y la humildad, la devoción y el perdón. Compadécete de mí y oriéntame para lo que sea bueno y justo. Corrígeme mientras aún hay tiempo, aunque yo sufra…”.

(Meimei) XAVIER, Francisco Cândido. Antologia da Criança. Espíritos Diversos (Antología del Niño. Diversos Espíritus) IDEAL.

Divertirse de modo saludable, como Jesús espera de nosotros

De cierto modo, hasta hace poco tiempo atrás, el Carnaval era una festividad más saludable.

Las familias acostumbraban a reunirse para celebrar el feriado jugando y saltando las marchinhas.

Era, por lo tanto, un momento de descontracción y unión.

Jesucristo espera que nosotros sepamos aprovechar con sabiduría, sin desbordar y herir las enseñanzas morales que fueron dejadas.

Siendo así, hay opciones divertidas y saludables para disfrutar el Carnaval, como paseos que implican el contacto con la naturaleza.

Leer y ver películas edificantes también es una forma de recreación positiva.

Bromear y ser feliz sin lastimar ni herir a los hermanos

Sea en el Carnaval o en cualquier otra ocasión, la diversión no debe rebasar los límites.

Es posible disfrutar y ser feliz sin comportamientos destructivos que pueden causar problemas tanto para el prójimo como para sí mismo.

Piense antes de hacer bromas y garantice que esas actitudes están bajo las bendiciones de Cristo.

Conclusión

Este artículo abordó el Carnaval en la visión espírita.
Como vimos, la festividad, por cuenta de los excesos, es un plato lleno para los malos Espíritus que quieren aprovechar los placeres de la carne incluso estando desencarnados.

El Espiritismo no condena el Carnaval y tampoco estimula la conmemoración.
Por el libre albedrío, los espíritas pueden hacer sus propias elecciones y decidir cómo quieren disfrutar el feriado.

Es preciso, sin embargo, que estén conscientes de los peligros y de la necesidad de protección en el caso de opten por estar en la juerga.
Pero, recordando siempre: toda y cualquier acción tiene impacto en el adelantamiento espiritual.

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